Al final del verano escribí una serie de crónicas llamada "No me retes madre mia" y entre sus capítulos transcribí una carta del año '97 en la que le decía a mi madre lo mucho que la quería, y que ojalá el viejo pascuero se portara bien ese año. Y eso que era recién mayo. La cosa es que hoy a la hora de almuerzo mi madre me llamó para mostrarme las distintas tarjetas que guardaba de mi y mis hermanos, a lo que acudimos mis hermanos y tuvimos la genial y jerárquica idea de hacer el ranking de las cartas y tarjetas para ella. Nos reimos de las faltas de ortografía, de los monos de palo, de lo que era una familia feliz con tres perros y hasta del sol con lentes poto de botella que dibujé en una cuando iba en kinder. Mi madre con una risa media emotiva, nos miraba mientras nosotros nos jactábamos de nuestras creaciones infantiles y seleccionabamos las mejores. Siendo el mayor de mis hermanos me dio una sensación extraña al ver en tarjetas dibujada a mi familia cuando mis papás eran casados y después ver una tarjeta de mi hermano del '02 donde aparece mi padrastro. Son cosas tan simples que te hacen darte cuenta como tu familia ha ido cambiando con el paso de los años, pero que en el fondo permanece con la misma esencia. Entonces en el ranking obviamente gané yo (H), de lo contrario no estaría escribiendo este post (jajaja). Se trata de la misma carta que transcribí para las crónicas. Es bien simple el diseño,pero lo particular es que sale dibujado un astronauta con una rosa en la mano. Todavía me acuerdo de cuando la escribí. Estabamos en artes. Iba en segundo básico y vivíamos en Ovalle. Esa fue la última carta de día de la madre que le escribí a mi mamá. Una niña del furgón me había dicho días antes que el día de la madre era un invento, que no salía en el calendario y que por lo tanto nos obligaban a creer, igual que en el viejito pascuero. Yo a esa pequeña altura, ya había dejado de creer en el viejo pascuero, por la sencilla razón de que nunca cumplía con lo que le pedía y al final mi papá compraba las cosas. La tía de artes nos dijo que teníamos que hacerle una tarjeta a la mamá y nos pasó unas hojas de bloc dobladas por la mitad, y que era con nota. Y ahora que lo pienso, qué injusto que te califiquen por hacerle una tarjeta a tu madre, es como si calificaran tu cariño por ella.
En fin, al final de la carta dice:
Te quiero mucho mamá
y aunque el día de la madre sea un invento, no importa, yo te quiero igual.
y dile al viejo pascuero se porte bien este año.
Ven, si alguna vez fui adorable, pero siempre bien irónico para escribir. Por lo del final me dieron el número uno del ranking, y mis hermanos reían a carcajadas porque en diciembre a mi papá le decimos santa claus :). El día de la madre no existe como tal. Sin embargo, su existencia comercial es necesaria. Es necesaria para los medios de comunicación, para las multitiendas y demases comerciantes, y hasta para ponerse a actualizar el blog gracias a algo poco recurrente por estos días. No hay que confundir una cosa por otra, eso si que no. Las madres son únicas únicas. Los días de la madre: adaptables al calendario. Por lo mismo ya hace años que no le digo feliz día a mi mamá, mis hermanos al parecer han decidido lo mismo. En mi familia somos bien fríos con este tipo de cosas, pero eso es algo inverso a lo de verdad. Casi siempre dos o tres veces al año tengo un gesto bonito con mi madre, le regaló una flor robada de algúyn jardín, una carta antes de un viaje o simplemente unas bonitas palabras, cosas que no creo que se las lleve el viento, por lo menos no del todo. Creo que hacer este tipo de cosas son más gratificamente cuando se realizan con espontaneidad, un día cualquiera del año y no andar excusándolas un día establecido.
Ah y a propósito de madres, Universidad de Chile le ganó 2-1 a Lota Schwager.
Aaawww "adorable"!! ;)